La decisión de una multinacional de retirar sus inversiones de un país depende no solo del desempeño financiero de su subsidiaria, sino también de su experiencia en procesos previos de salida y de la incertidumbre reinante en el mercado nacional.
Pasarán varias décadas antes de que se pueda responder si la globalización está en retroceso. Lo que sí es un hecho es que está en marcha un proceso de reacomodo impulsado por los conflictos políticos y económicos entre tres bloques que se consolidan.
El primer bloque, liderado por China, incluye a Rusia y una gran cantidad de mercados emergentes. El segundo bloque es la eurozona, donde Alemania y Francia llevan la voz cantante; el tercero es Estados Unidos, con el Reino Unido como su aliado histórico.
Para las empresas multinacionales el reacomodo no es trivial, pues las obliga a decidir acerca de la ubicación de sus operaciones. Esos lugares donde las subsidiarias de las multinacionales empiezan a tener problemas para controlar sus operaciones cotidianas debido al aumento de las tensiones geopolíticas reciben el nombre de «entornos hostiles o turbulentos». Por ello, no es sorprendente el surgimiento de un área de investigación económica dedicada a estudiar cómo y por qué una empresa multinacional retira sus inversiones de un entorno turbulento.
¿Por qué las multinacionales liquidan sus activos en un país? Porque las tensiones ideológicas en general, y conflictos específicos como la guerra ruso-ucraniana, han obligado a los líderes de los bloques geopolíticos a solicitar a sus empresas nacionales a interrumpir sus actividades en países considerados enemigos.
Andrei Panibratov y Tashauna Brown, afiliados a la Escuela Superior de Gerencia de la Universidad Estatal de San Petersburgo, publicaron en 2018 un estudio exploratorio con el propósito de identificar un conjunto de teorías que pudieran explicar por qué las multinacionales deciden desligarse de sus activos. Para ello se exploró este proceso a partir de tres teorías gerenciales clásicas: opciones reales, racionalidad limitada y prospectiva.
Panibratov y Brown identificaron seis multinacionales —Carlsberg, General Motors, LafargeHolcim, Maratex, Mol Group y Stockmann— que operaban directamente en Rusia con diversos tipos de activos y montos de inversión; esperaban obtener una amplia gama de respuestas para contrastar las predicciones de las tres teorías aplicadas. Las empresas escogidas tenían amplia experiencia internacional y una historia de éxito comercial en el extranjero, representado por su volumen de ventas internacionales y el número de países donde estaban presentes, entre otros factores.
La decisión de una multinacional de retirar sus inversiones de un país depende no solo del desempeño financiero de su subsidiaria, sino también de su experiencia en procesos previos de salida y de la incertidumbre reinante en el mercado nacional. La teoría de opciones se utilizó como un marco de referencia para modelar la incertidumbre que las multinacionales experimentan en Rusia; en particular, para modelar el impacto de liquidar los activos o no, considerando razones para no desinvertir como escasa capacidad gerencial de los encargados de la empresa o problemas específicos de su sector de actividad.
La teoría de la racionalidad limitada postula que los responsables de las decisiones empresariales no pueden incorporar en su análisis toda la información que podría ser útil. Esta teoría se utilizó en este estudio para tratar de captar las asimetrías de información; se reconocía el valor de la experiencia de haberse retirado de otros países como elemento fundamental para definir una estrategia de salida. La teoría prospectiva trata de explicar cómo los decisores sopesan los riesgos y las potenciales pérdidas o ganancias asociadas con los procesos de desinversión.
En cinco de los seis casos estudiados la decisión de retirar las inversiones no puede explicarse por una sola de las tres teorías. Las empresas que tenían menos experiencia en retirar sus activos de un país optaron por disponer de ellos de la manera más rápida posible, mientras que las más experimentadas tuvieron mayor capacidad para diseñar diversos modos de acción.
Otras teorías podrían eliminar aspectos específicos de la decisión de desinvertir. Pero las teorías que se utilizaron en este estudio exploratorio son suficientemente robustas para explicar los aspectos fundamentales que las empresas tomaron en cuenta para armar su estrategia de salida. Las realineaciones geopolíticas que ocurrirán en los próximos años producirán suficientes datos para expandir el marco de análisis de este tipo de estudios.
Carlos Jaramillo, director académico del IESA.
Este artículo se publica en alianza con Arca Análisis Económico.
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Referencia
Panibratov, A. y Brown, T. (2018). Foreign divestments from Russia: an exploration of the mediating factors. Strategic Change, 27(4), 359-367. https://doi.org/10.1002/jsc.2208