Gestión de la gente en las organizaciones: una nueva perspectiva

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Fotografía. Pexels.

Las organizaciones deberían hacer cambios en estos cinco aspectos para conservar sus equipos de trabajo: marca corporativa, papeles organizacionales, modelos de negocios, procesos y estructuras, y ambientes de trabajo.

Alecia Ortiz / 15 de noviembre de 2018


Las organizaciones enfrentan cambios rápidos en lo que respecta a su gente. A finales del siglo XIX Taylor estudiaba cómo hacer para que la gente trabajara turnos de doce horas, sin distracciones familiares, y hace una generación se mencionaban factores motivacionales para retribuir al recurso humano. Ahora, además de los cambios tecnológicos, sociopolíticos y económicos del entorno, las organizaciones deben aprender a lidiar con gente que piensa y actúa de manera diferente: los mileniales.

Los nacidos en el siglo XXI están a punto de incorporarse al mercado laboral y quienes iniciaron esta generación están cambiando la forma de hacer gerencia en los equipos de trabajo. A grandes rasgos, sus características son las siguientes:

  • Son adictos a la tecnología, que ha estado presente en todos los aspectos de sus vidas desde que nacieron. Tienen una perspectiva diferente del quehacer diario: han aprendido mediante simulaciones y realidades virtuales, y han desarrollado mayor creatividad.
  • Sus procesos de comunicación son más libres, con menos filtros, posiblemente con menor vocabulario y mayor expresión icónica. No reparan en las formas, lo que puede crear ruido en sus interacciones grupales.
  • Son más irreverentes y menos dóciles, en especial con respecto a seguir reglas, a conformarse con lo que se les presenta por delante. Esto los hace más proclives a cuestionar el statu quo y al emprendimiento.
  • La inmediatez impera en sus acciones. Si no ven resultados a corto plazo, se frustran, se desgastan. De ahí que se inclinen a la mentoría y la realimentación instantánea.

Las organizaciones deben tomar en cuenta estos cambios para que puedan evolucionar y no mueran en el intento. Las principales estrategias para mantener sus equipos de trabajo pueden perfilarse en estos cinco puntos:

  1. Conexión de la marca corporativa con la marca personal del trabajador. Tomar en consideración los objetivos e ideales de los trabajadores para que se emparejen con los de la organización puede reducir las fricciones. El reto es lograr cambios en las expectativas y perspectivas personales y organizacionales para que funcionen como una sola.
  2. Cambios en los papeles organizacionales. Los equipos de trabajo pueden ser los escultores de sus cargos. Diversas organizaciones practican la personalización de los cargos de acuerdo con sus titulares, de manera que puedan diseñar sus trabajos ideales (job crafting). El resto de la estructura se adecuará a gerentes menos directores y más instructores (Pistruis y Dimov, 2018). Particularmente, coaching y mentoring cobrarán fuerza con estos nuevos equipos de trabajo.
  3. Cambios en modelos de negocios. Se habla de modelos de negocios naranjas (creativos), verdes (ecológicos), cucarachas (resistentes) y unicornios (nunca vistos). Esta tendencia indica que las exigencias de estos mileniales como clientes y como equipos están fuera del contexto tradicional. Pensar en organizaciones tradicionales, con productos y servicios tradicionales, puede ser un riesgo en este siglo.
  4. Cambios en procesos y estructuras. Con trabajadores irreverentes, violar las reglas será la nueva regla. Así que el cuidado de las formas —cumplimiento de horarios y restricciones en lugares de trabajo, por ejemplo— pasará a la historia. Los procesos deberán actualizarse con mayor velocidad, las estandarizaciones dejarán de ser eternas y la revisión de actividades clave será primordial, no solo para atender al cliente externo, sino también al interno. Las estructuras serán más planas, pero más eficientes, las decisiones cambiarán de dirección y el liderazgo situacional se hará sentir con mayor fuerza. Se espera que cobre fuerza también el teletrabajo.
  5. Cambios en ambientes de trabajo. Los espacios y las relaciones serán moldeadas de manera diferente, para reforzar valores compartidos, pero con libertad y creatividad. Los procesos de comunicación deberán estar alineados con el cultivo del respeto, la transmisión efectiva del mensaje y la visión compartida del negocio, para que los nuevos colaboradores puedan trabajar con ellos mismos y con el resto de sus congéneres.

 

Referencia

Pistruis, J. y Dimov, D. (2018): «The role of a manager has to change in 5 key ways». Harvard Business Review: https://hbr.org/2018/10/the-role-of-a-manager-has-to-change-in-5-key-ways?utm_source=twitter&utm_campaign=hbr&utm_medium=social.


Alecia Ortiz, mentora del programa Emprende del IESA / @AleciaortizMBA