La volatilidad que viene

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Ilustración: José R. Cabello / Pixabay

El nuevo rey de la renta fija, Jeffrey Gundlach, espera una gran volatilidad en las tasas de interés estadounidenses en 2019. Y cuando las tasas de interés se mueven bruscamente en cualquier dirección, los títulos de más largo plazo tienden a sufrir mayores cambios en sus precios.

Carlos Jaramillo / 13 de junio de 2019


 

El pasado 6 de mayo tuvo lugar en Nueva York la vigésima cuarta Sohn Investment Conference. En estos eventos se recaudan fondos para la investigación sobre la cura del cáncer en niños. El gran atractivo para el público, aparte de colaborar con tan noble causa, es la posibilidad de escuchar las predicciones de la élite mundial en el manejo de fondos de inversión sobre el desempeño de instrumentos de renta fija y variable, monedas, tasas de interés y materias primas durante los próximos doce meses.

Como es natural siempre se evalúan los pronósticos del año anterior. En el caso de 2018 se encontró que una cartera integrada a partes iguales por las diez acciones que los ponentes recomendaron comprar creció en promedio 5,2 por ciento, mientras que las posiciones cortas sugeridas (instrumentos que, se esperaba, caerían de precio y por lo tanto debían venderse) alcanzaron retornos del orden de 6,9 por ciento. Un fondo de inversión cotizado (ETF, en inglés) que hubiese replicado el S&P 500 en el mismo lapso de doce meses habría producido un retorno de doce por ciento. El desempeño de los especialistas como grupo no fue particularmente destacado.

El nuevo rey de la renta fija, Jeffrey Gundlach, espera una gran volatilidad en las tasas de interés estadounidenses en 2019. Reconoce que no sabe dónde estarán dentro de un año, pero sí es seguro que llegarán allí siguiendo una trayectoria digna de un vagón de montaña rusa.

Gundlach recomienda una estrategia de long straddle: comprar derechos de ventas (puts) y de compras (calls) sobre bonos de muy corto o muy largo vencimiento. Recomienda opciones sobre el iShares 20+ Year Treasury Bond ETF, una cartera de bonos con vencimientos superiores a veinte años. Cuando las tasas de interés se mueven bruscamente en cualquier dirección, los títulos de más largo plazo tienden a sufrir mayores cambios en sus precios. Recuerde que el precio de un bono se mueve en sentido inverso al de las tasas de interés.

La estrategia propuesta por Gundlach es una crítica directa a la política de tasas de interés ejecutada por la Reserva Federal (FED) en el último par de años. En 2018 las tasas de redescuentos subieron en cuatro ocasiones, para comenzar 2019 con un giro inesperado, en el cual dejaron de moverse. Algunos especulan que la FED cambió de juego para evitar inducir una recesión en la economía estadounidense y porque al subir las tasas tantas veces el año anterior se le había ido la mano.

Para Gundlach los cambios de política de la FED han inducido una volatilidad en las tasas de interés que será superior a la observada en los últimos ocho años. Como dato curioso, Gundlach pronosticó, en la conferencia del año pasado, que la acción de Facebook caería de precio y que el SPDR S&P OiL & Gas Exploration6 Production ETF subiría de valor sustancialmente. Un año después Facebook ha subido nueve por ciento y el ETF petrolero ha caído 24 por ciento. Dentro de un año veremos.


Carlos Jaramillo, director académico del IESA.