Nuevos medios para preservar el periodismo

2346
Fotografía: Pixabay.

En la segunda década del siglo XXI irrumpieron nuevos medios nativos digitales, especializados en información de actualidad, que se presentaron con renovados planteamientos empresariales.

Luis Ernesto Blanco / 3 de enero de 2019


Cuando se habla de la crisis actual del trabajo periodístico la mayoría de los comunicadores aclara: la crisis es de los medios, no del periodismo. El argumento es que la elaboración y la difusión de información están viviendo un momento estelar: mejores plataformas, narrativas e historias, incluso audiencias más interesantes y globales. Pero sigue habiendo un problema sin resolver: el colapso del modelo de negocio de la industria que pone en peligro a la institución periodística (Doctor, 2018).

Los medios que están marcando una diferencia constituyen solo una pequeña fracción de la industria y las métricas antiguas (ingresos totales, número de empleados) no son pertinentes para los medios digitales. El futuro del periodismo parece residir en modelos de negocios basados en tecnologías de producción y distribución digital de bajo costo. Hay ejemplos locales como Efecto Cocuyo, El Pitazo o Prodavinci y extranjeros como Animal Político (México) Huffington Post (Estados Unidos), El Confidencial y El Diario.es (España).

Algunas tendencias del periodismo digital señalan que se impone una redacción pequeña y propuestas de valor con foco —periodismo de investigación, cobertura profunda de temas específicos (negocios, finanzas, salud, educación) o cobertura de necesidades y problemas de una comunidad— en lugar de buscar clics con noticias de última hora. También se insiste en la producción de noticias asistida por voluntarios, datos de fuentes múltiples y sugerencias de cobertura de los usuarios (columnas generadas por usuarios).

Otra característica de los nuevos medios es el uso de géneros de narración multimedia que son posibles gracias a poderosas y económicas herramientas digitales —mapas interactivos y gráficos basados en datos— y herramientas de edición de audio y video para informes móviles. En cuanto al modelo de negocio, se comienzan a imponer los proyectos financiados por el usuario y basados en el «enganche emocional», la credibilidad y la confianza, en lugar de un modelo financiado por el anunciante basado en la escala y los clics (Breiner, 2018).

 

Cambia el soporte, cambia el negocio

Un estudio de 2017 con cien nuevas empresas de medios digitales en América Latina descubrió que estas organizaciones estaban teniendo impacto local, nacional e internacional. Pero, al mismo tiempo, sus ingresos totales de unos quince millones de dólares anuales representaban una pequeña fracción de la industria (Breiner, 2017).

Entre los años 2001 y 2018 el número de españoles mayores de catorce años que acceden a internet pasó de 7 millones a 32 millones al mes, según el Estudio General de Medios, realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación, en España. Un cambio social de esta magnitud tenía que afectar necesariamente la forma de informarse de la población. Y lo ha hecho (Palacio, 2018).

En la segunda década del siglo XXI se produjo la irrupción de nuevos medios nativos digitales, especializados en información de actualidad, que se presentaban con planteamientos empresariales renovados. La crisis de los modelos de negocios en los medios de comunicación empezó porque, por regla general, los medios impresos han querido aplicar el sistema publicitario que les había funcionado en el papel: inserciones publicitarias que pretendían llenar los portales de banners y anuncios.

Hoy la oferta de información se ha vuelto enormemente compleja; no solo hay más medios sino que, además, las empresas e instituciones disponen de canales propios para comunicar sus mensajes a las audiencias, y los medios han perdido buena parte de su influencia y su papel mediador en la sociedad. Finalmente hay que considerar la aparición de plataformas tecnológicas como Google y Facebook, que se convirtieron en auténticos distribuidores de información de actualidad, papel sobre el que hasta entonces descansaba el modelo de negocio de los medios (Pellicer, 2015).

Ha llegado el momento de replantear la estrategia y diversificar las fuentes de ingresos, con los procedentes del comercio electrónico, la organización de eventos, la publicidad nativa y el contenido patrocinado. También se deben tener en cuenta fórmulas que sí funcionan en sectores como la música, los videojuegos y el entretenimiento en general (financiación colectiva, micropagos, televisión a la carta, modelos freemium, patrocinios o suscripciones, entre otros), pero partiendo siempre de la base de que el pago por contenidos y la publicidad van a seguir siendo las fundamentales.

 

El usuario por encima de todo

Las empresas de comunicación no deben olvidar que los sujetos centrales de sus negocios son los usuarios, y que no son consumidores pasivos, porque premian o castigan a través de redes sociales. Tampoco quieren pagar por contenidos que no les sirven o pueden encontrarlos gratis. Consumen contenidos durante muchas horas al día, les interesan los servicios y sobre todo el entretenimiento, se identifican con medios que transmiten valores y potencian el sentido de la comunidad y utilizan diferentes dispositivos.

En la búsqueda de adaptación a los nuevos tiempos y modelos las empresas periodísticas necesitan ir más allá de la producción de noticias. Es tiempo de potenciar las habilidades de los talentos que reúna el medio y explorar otros ámbitos, como el de los servicios. En esta nueva realidad, también, las universidades deben adaptarse a los modelos que rigen el mercado e incluir contenidos sobre periodismo emprendedor, en los programas de estudios de los futuros comunicadores sociales. Los tiempos de quince y último parecen haber llegado a su fin.

 

Referencias

  • Breiner, J. (2017): «100 medios informativos digitales de América Latina nos muestran pistas a la sostenibilidad». Periodismo Emprendedor en Iberoamérica: http://newsleaders.blogspot.com/2017/07/100-medios-informativos-digitales-de.html
  • Breiner, J. (2018): «2018: credibility will be the new currency for journalism». Media Azi. http://media-azi.md/en/stiri/2018-credibility-will-be-new-currency-journalism
  • Doctor, K. (2018): «Newsonomics: newspapers are shells of their former selves. So who’s going to build what comes next in local?». NiemanLab: http://www.niemanlab.org/2018/11/newsonomics-newspapers-are-shells-of-their-former-selves-so-whos-going-to-build-what-comes-next-in-local/
  • Palacio, L. (2018): «Modelos de negocio de los medios digitales: diversificar ingresos para financiar el periodismo». Cuadernos de Periodistas: http://www.cuadernosdeperiodistas.com/modelos-de-negocio-de-los-medios-digitales-diversificar-ingresos-para-financiar-el-periodismo/
  • Pellicer, M. (2015): «Modelos de negocio en medios de comunicación»: https://miquelpellicer.com/2015/11/modelos-de-negocio-en-medios-de-comunicacion/

Luis Ernesto Blanco, profesor de periodismo digital en la Universidad Católica Andrés Bello.