José González Lander —que durante treinta años estuvo al frente del diseño y la operación del Metro de Caracas— fue un gerente de la democracia civil cuya reputación y prestigio ha crecido con el paso de los años por el reconocimiento público a la calidad de servicio que prestaba el principal servicio de transporte público de la capital.
Detrás de una sonrisa breve, de apariencia burlona pero que en realidad no es más que un tic nervioso, ocultó por años una mano firme, de hierro, implacable pero manejada con destreza, cuyos resultados por lo pronto permanecen a disposición de los usuarios del transporte subterráneo. Ha sido ejemplo de gerencia, de conducción de un organismo con verdadera vocación de servicio bajo estrictos parámetros de calidad.
Omar Estacio, El Universal, septiembre de 1997.
Son muchas las dimensiones de la obra trascendente de José González Lander (JGL) (1933-2000), fundador y presidente del Metro de Caracas: número de personas que han usado el servicio, tiempo transcurrido desde su inauguración y una inmensa creación de valor económico y social. Desde el mundo de la gerencia pública logró un éxito creciente, a lo largo de nueve gobiernos democráticos de diferente signo que reconocieron su valor técnico y gerencial por encima de las diferencias políticas.
JGL fue un gerente de la democracia civil cuya reputación y prestigio ha crecido con el paso de los años por el reconocimiento público a la calidad de servicio que prestaba el Metro de Caracas. Luego de su retiro en 1997, crea la Fundación Plan Estratégico de Caracas, con la participación activa de los cinco alcaldes y todos los presidentes de empresas de servicio público de la ciudad, la cual continúa su obra atendiendo el problema estratégico de gobernabilidad de la ciudad de Caracas. La creación del Distrito Metropolitano de Caracas, mediante reforma constitucional en 1999, fue la principal iniciativa estratégica de la Fundación.
La excelencia se basa en un profundo conocimiento del problema y sus soluciones
No hay gerencia exitosa sin conocimiento profundo del negocio y su investigación continua. Las empresas son centros de investigación y difusión permanente de conocimiento, porque la realidad y la ciencia son unas eternas desconocidas que mutan de manera continua.
El Metro de Caracas (Cametro) se funda como una compañía anónima, «adscrita» al Ministerio de Transporte. Esto se hace claramente para permitir que la gerencia de ese nuevo organismo sea lo más independiente posible de influencias políticas. JGL trata de emular las «autoridades de tránsito» de Estados Unidos. También seguramente se buscaba que Cametro tuviese la imagen de independencia y eficiencia de gestión que alcanzaron las empresas petroleras.
Que tus obras hablen mejor de que tus palabras
No se encuentran muchas fotografías de su persona ni entrevistas personales. JGL era un hombre muy orgulloso de sus capacidades y logros, pero igualmente muy sencillo. En un país como la Venezuela de los años setenta, entendía que debía ser muy estricto en cuidar su naturaleza de funcionario incorruptible. Además, su personalidad era diferente de la del político venezolano: era más bien un hombre introvertido, cerebral y con un humor bastante flemático e irreverente.
Protegía mucho su vida personal: evitaba que fuerzas exteriores como la prensa y la política afectaran su vida familiar y sus pasatiempos de fin de semana. Mientras más alejado de eso podía estar, más calma tenía para enfrentar los retos de la construcción y luego la operación del Metro. Nada de esto debe interpretarse como desprecio a la labor del líder político; al contrario, JGL comprendía perfectamente las presiones que rodean la política y admiraba a quienes tenían las habilidades necesarias pare triunfar en ese mundo.
La inteligencia es global
El mundo es un campo de múltiples experimentos para la solución del mismo problema, unos exitosos y otros no. Aprender de los demás es un nivel superior de sabiduría. Una conferencia de 1965, en tiempos preinternet, permite valorar el esfuerzo de ver las experiencias mundiales para conducir hacia el futuro.
Hay que reconocer también que JGL tuvo la fortuna de comenzar su carrera profesional en un país que le ofrecía recursos y oportunidades únicas. El Metro de Caracas se planificó y diseñó durante un período que vio nacer al subterráneo moderno, comenzando con la puesta en marcha de BART en San Francisco, que inspiraría otras ciudades a adoptar el mismo modelo: Washington, Miami, Atlanta y Caracas. JGL se rodeó de los mejores asesores y viajó por todo el mundo para aprender y conocer sobre las experiencias en otras ciudades.
Transparencia administrativa
La transparencia administrativa no es solo una virtud, sino también un componente fundamental para la ejecución de un proyecto. Las corruptelas administrativas de cualquier signo son patologías contrarias a eficacia y eficiencia de cualquier proyecto que, en consecuencia, terminan matándolo.
Las personas tienen capacidad infinita de crecimiento
Los caraqueños lograron comportarse como los mejores ciudadanos del mundo y los trabajadores del Metro desarrollaron competencias de alto desempeño, superiores a las de las mejores empresas a escala planetaria. Este es sin duda el primer recuerdo que viene a la mente de todo caraqueño sobre el Metro.
«El caraqueño se transformaba cuando entraba en una estación del Metro», era lo que todo el mundo decía. Ello se logró gracias a una campaña educativa que comenzó durante la construcción y se apoyó en la reputación de empresa eficiente y honesta que había ganado Cametro. El secreto está en un liderazgo creador que utiliza correctamente los recursos a su alcance.
Quizás el mayor éxito logrado por el Metro fue construir una imagen pública de excelencia. El Metro de por sí implantó en Caracas una tecnología moderna de transporte muy diferente de la conocida: boleto electrónico, control de acceso, sistema de circuito cerrado de televisión, tarifa variable, etc. Era para cualquiera evidente que una campaña educativa sería necesaria y tenía que arrancar mucho antes de abrir el sistema al público.
Más allá de educar al pasajero en cómo compra un ticket, el Metro utilizó los servicios de empresas de mercadeo para crear el «mundo del Metro»: un sitio especial, moderno, bonito, limpio, donde hay reglas y se viaja cómoda y rápidamente. La infraestructura definía ese nuevo mundo, pero se añadió también personal entrenado y uniformado, señalización, comunicación con el pasajero por altoparlantes, seguridad con cámaras y una melodía que sonaba cuando el tren arrancaba.
Antes de abrir al público, el Metro había comenzado a relacionarse con sus futuros pasajeros con un programa de mantenimiento de tráfico alrededor de las obras de construcción. El Metro entrenó personal de la policía de tránsito y mantuvo un equipo de oficiales de tránsito que se encargó de gerenciar desvíos e interrupciones de las calles y avenidas. «Algo está sucediendo debajo de ti» fue el lema que se utilizó en Caracas en una campaña publicitaria de intriga.
Foco y perseverancia: los grandes problemas bien merecen toda una vida
JGL transformó el trabajo en una pasión que le daba salud y placer. Su vida modeló la conducta de todos sus colaboradores, que recuerdan su liderazgo transformador como clave de crecimiento personal y satisfacción profesional.
Grandes soluciones requieren grandes empresas
Construir grandes soluciones solo se hace desarrollando empresas de gran tamaño en las que miles de personas crean la sinergia de trabajar en equipo con foco en la solución de un problema. El trabajo aislado de unos pocos no resuelve los grandes desafíos.
La belleza es parte de la ética humana y una virtud gerencial imprescindible
La belleza del ambiente es una dimensión principal del afecto hacia clientes y trabajadores: el arte en el Metro, la policromía omnipresente, la música en las estaciones, las esculturas, los murales y vitrales, el aire acondicionado en vagones y estaciones, la higiene en cada rincón. La disponibilidad, la puntualidad y la eficiencia son dimensiones de la belleza de una obra de ingeniería.
JGL se nos fue demasiado pronto, pero su genio y su obra estarán presentes en la memoria de los ciudadanos de Caracas por siempre.
José María de Viana, ingeniero civil, fue director general del Acueducto Metropolitano de Caracas, presidente de Hidrocapital, gerente general de CANTV y presidente de Movilnet. Coordinador docente del Programa de Formación de Gerentes para la Industria del Agua, ofrecido por el IESA.
Reconocimiento a un gerente público ejemplar Arnoldo José Gabaldón
A mediados de la década de los años sesenta del siglo pasado, comenzaron mis contactos personales con el ingeniero José González Lander (JGL). Ambos habíamos regresado de cursar estudios de posgrado en Estados Unidos, becados por el antiguo Ministerio de Obras Públicas (MOP). José (o «Pepito», como lo llamaban sus amigos) fue designado jefe de la Oficina Ministerial de Transporte y a mí me incorporaron al cuerpo de ingenieros de la Dirección de Obras Hidráulicas del mismo despacho. Desde un principio aprecié su clara inteligencia, sólida formación profesional y su comprensión del papel de la gerencia pública, lo que contribuyó a que iniciásemos una excelente relación de amistad, aunque trabajásemos en diferentes dependencias de la organización. A comienzos de 1974 el presidente electo Carlos Andrés Pérez me llamó para ofrecerme el cargo de ministro de Obras Públicas en el arranque de su primera administración. Una de sus instrucciones iniciales fue: «Propóngame un equipo directivo muy competente para el Despacho». Inicie el proceso de selección consciente de que de ello suele depender en gran medida el éxito de cualquier gestión pública o privada. Para el cargo de director general —ahora se le denomina viceministro—, propuse a González Lander, dada la valoración que había hecho de su capacidad gerencial, mas, sobre todo, por haber constatado su concepción de una estricta honestidad administrativa. Aquí topé con la dimensión política, como ocurre en todos los países democráticos. El presidente Pérez me respondió: «Está aceptado todo el equipo propuesto, menos el cargo de director general, ya que, siendo usted un ministro políticamente independiente, he contraído con mi partido el compromiso de designar para ese cargo a un militante del partido». JGL no lo era. Este incidente trastocaba de manera importante mis planes, mas no quedaba alternativa que reconsiderar el caso. Así fue y en respuesta le propuse designar a JGL director general de Vialidad. Esa dependencia constituía la dirección más importante del MOP, pues tenía a su cargo el proyecto y la construcción de toda la red vial nacional, además de los aeropuertos y puertos. De ella dependía también la Oficina Ministerial de Transporte, que Pepito había jefaturado hasta ese momento y que había elaborado el proyecto de la primera línea del Metro de Caracas. JGL había demostrado ser un excelente planificador. Comenzó así una gestión llena de retos. El país había iniciado una fase de bonanza fiscal sin precedentes y estaban disponibles recursos financieros abundantes para construir muchas obras; entre estas, el Metro de Caracas, del cual era firme partidario. JGL, como director general de Vialidad, me acompañó a recorrer todo el país para iniciar cientos de nuevas obras, discutir nuevos proyectos y entrevistarme con los principales actores políticos, empresariales y sociales de cada estado. Pude así comprobar una vez más su buen juicio como técnico, indispensable para gerenciar un cargo con esa responsabilidad; pero, además, su atinado tacto político para relacionarse con las diversas fuerzas vivas de cada entidad. Para el inicio de la obra a la cual Pepito dedicó la casi totalidad de sus esfuerzos gerenciales y preocupaciones profesionales —el Metro de Caracas— volvimos a topar con los aspectos políticos. Eso era de esperarse con un proyecto de gran envergadura y amplia repercusión financiera, de generación de empleo e impacto urbanístico en la ciudad capital. El gobierno estaba dividido con respecto a tomar esta decisión rápidamente. Hubo ministros que expusieron sus reservas. Unos afirmaban que esa decisión era contraria a la política de desconcentrar la ciudad capital. Otros sostuvieron que había tecnologías más avanzadas, como la de un monorriel superficial. Otros más, que habiendo vivido en países desarrollados, eran francamente favorables a este tipo de obras. Después de un año de duro batallar en los planos técnico y político, el presidente Pérez tomó la decisión de anunciar el inicio de las obras del Metro de Caracas, al presentar su primer mensaje presidencial al Congreso de la República en marzo de 1975. JGL dio comienzo a la obra de inmediato con una constante propia de su visión gerencial: todos los trabajos debían someterse a estrictos procesos de licitación, internacionales o nacionales. A partir de ese momento se estableció un estilo ejemplar de gerencia pública, encabezado por José González Lander, sin que ocurriese ningún caso de anomalía administrativa, el cual trascendió exitosamente sin paréntesis durante ocho gobiernos democráticos sucesivos. En seis de ellos se desempeñó como presidente de la empresa pública Metro de Caracas, lo cual constituye una verdadera proeza, que logró la construcción y la operación de la mayor parte de la red ferroviaria urbana que existe hoy en el país. Arnoldo José Gabaldón, coordinador del Grupo Orinoco, un foro de profesionales dedicado a los temas de energía y ambiente en Venezuela. Fue ministro de Obras Públicas entre 1974 y 1977, y el primer ministro de Ambiente y Recursos Naturales Renovables entre 1977 y 1979. |
Referencias documentales
Analítica. (1999, 1 de octubre). Gobernabilidad de Caracas: una propuesta para la ANCFundación Plan Estratégico de Caracas Metropolitana. https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/gobernabilidad-de-caracas-una-propuesta-para-la-ancfundacion-plan-estrategico-de-caracas-metropolitana/
González Lander, J. (2001). El problema del transporte y el Metro de Caracas [conferencia ofrecida en 1965 en el Colegio de Ingenieros de Venezuela bajo los auspicios de la Sociedad Venezolana de Ingeniería Vial]. Boletín de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat. Junio (49-73).
González Lander, J. (1991). Palabras pronunciadas por José González Lander en la ocasión de recibir la Colección de Obras de la Academia. Academia Nacional de la Historia y Compañía Anónima Metro de Caracas.
Ímber, S. (1991, 15 de febrero). Entrevista con José González Lander, presidente del Metro de Caracas (Cametro). Archivo Digital Sofía Ímber y Carlos Lander, Centro de Investigación de la Comunicación, Universidad Católica Andrés Bello. http://cic1.ucab.edu.ve/cic/php/buscar_1reg.php?Opcion=leerregistro&Formato=w&base=imber&cipar=imber.par&Mfn=5767&Expresion=_(!BGonz%E1lez_Lander,_Jos%E9)
Los Lander. (s. f.). José González Lander. https://loslander.blogspot.com/2008/05/jos-gonzlez-lander.html
Singer, F. (2017). Jose González Lander. En M. Morales Tovar (ed.), Caracas en 450. Un homenaje a Caracas en su aniversario (p. 351). Banesco.