Invertir en mercados al alza: ahora o nunca

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Muchos inversionistas son renuentes a comprar acciones en los meses siguientes a un máximo histórico del mercado accionario. La probabilidad de que ocurra una corrección de al menos 10 por ciento, luego de un máximo histórico, es de 9 por ciento a un año, 2 por ciento a tres años y cero a cinco años. El horizonte de largo plazo protege a los inversionistas. ¡Vaya sorpresa!


 

Muchos inversionistas son renuentes a comprar acciones en los meses siguientes a un máximo histórico del mercado accionario estadounidense. ¿Tiene sentido inhibirse en esos momentos?

Para describir tal propensión, los economistas han acuñado la expresión «sincronización de mercado» (market timing): el acto de mover dinero dentro o fuera de un mercado financiero (o entre clases de activos) de acuerdo con métodos predictivos. Los métodos van desde la identificación de patrones en un gráfico de precios en el tiempo hasta los más avanzados modelos matemáticos.

En la gran mayoría de las situaciones, la capacidad de predecir movimientos de precios es bastante reducida. Sin embargo, las personas se siguen aferrando a ella con resultados poco satisfactorios. Un claro ejemplo de ello es la renuencia de los individuos a comprar acciones cuando han alcanzado precios récord recientemente.

La pregunta en estos casos es si tiene sentido esperar una caída de los precios de los títulos valores antes de volver a participar en el mercado de renta variable. Quienes creen que existe sincronización, tenderán a hacerse a un lado a la espera de un mejor precio de entrada. Aunque esto suena razonable en términos abstractos, nada garantiza que esa oportunidad de transar ocurra en un lapso esperable.

Para entender un poco mejor los riesgos de transar en un mercado que, hasta un momento dado, se ha comportado como alcista, un grupo de analistas del RBC Global Asset Management se preguntó si se debería comprar un índice bursátil cuando alcanza un nivel récord. Recopilaron datos del comportamiento del índice S&P 500 desde el 1 de enero de 1950 hasta el 31 de marzo de 2024.

Entre sus hallazgos está el hecho de que durante ese período el mercado de valores estadounidense alcanzó 1.250 máximos históricos; en otras palabras, un máximo histórico 16 veces por año. En las décadas en que el mercado siguió una tendencia alcista, como los años noventa del siglo XX, logró romper récords 310 veces; en otras, como en la llamada «década perdida» (2000-2010), solo lo logró en 13 ocasiones.

La pregunta no es trivial, y hay ciclos económicos en los que está mucho más presente que en otros. Para hacer más claro el impacto de comprar acciones en algún pico histórico, los analistas hicieron un sencillo experimento en el que un inversionista compraba el índice bursátil en cualquiera de los 1.250 máximos históricos, que a primera vista parecía un terrible momento para invertir y lo mantenía a plazos de uno, dos y tres años. Los resultados se comparaban con los de haber invertido en el mismo índice en cualquier otro día del año distinto al del récord y hacer todas las combinaciones posibles para el período entre 1950 y marzo de 2024.


Aunque los comportamientos históricos de los mercados financieros no tienen «la obligación» de repetirse, siempre un buen relato amplía las perspectivas sobre el futuro.


Cuando los inversionistas mantuvieron el índice comprado en un máximo histórico y lo vendieron un año después, obtuvieron un retorno promedio de 11 por ciento; la misma operación en cualquier otro día y al mismo plazo produjo un retorno promedio de 12,6 por ciento. Cuando extendieron el plazo a tres años los resultados fueron 10,9 y 11,5 por ciento, respectivamente, y cuando lo extendieron a cinco años encontraron 10,3 y 11,3 por ciento, respectivamente.

Cualquier lector que maneje nociones de estadística podría señalar que los valores promedios, sin información sobre la dispersión de los posibles resultados, son insuficientes para concluir algo. Para ellos, los analistas de RBC Global Asset Management calcularon la probabilidad de que sucediese una importante corrección del mercado luego de un máximo histórico, que es el temor de cualquier inversionista que se inhibe de invertir en mercados accionarios con tendencia al alza.

La probabilidad de que una corrección de al menos 10 por ciento se produzca luego de un máximo histórico del mercado accionario estadounidense en el período 1950-2024 es 9 por ciento a un año, 2 por ciento a tres años y cero a cinco años. En estas simulaciones los inversionistas venden el índice bursátil al final de cada período simulado, por lo que estas probabilidades representan cuán posible es perder dinero.

La nota técnica de RBC Global Asset Management tiene un solo propósito: recordar a los inversionistas individuales que quienes mantienen carteras de acciones a largo plazo tienen una ventaja sobre los que requieren sus fondos a corto o mediano plazo, así como quienes respetan las premisas de diseño de sus estrategias de inversión y no hacen ventas impulsivas en respuesta a episodios de alta volatilidad. Aunque los comportamientos históricos de los mercados financieros no tienen «la obligación» de repetirse, siempre un buen relato amplía las perspectivas sobre el futuro.


Carlos Jaramillo, vicepresidente ejecutivo del IESA.

Este artículo se publica en alianza con Arca Análisis Económico.

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