América Latina siempre ha estado rezagada en cantidad de solicitudes de patentes de invención, comparada con Estados Unidos, Asia y Europa. Pero ha llegado a su punto más bajo de los últimos años.
Fabiana Culshaw / 14 de diciembre de 2019
En julio Latinestadísticas publicó un estudio sobre las solicitudes de patentes de América Latina en 2018, que revela que bajaron 11,1 por ciento con respecto al año anterior. En 2018 se registraron 54.483 solicitudes, mientras que en 2017 fueron 59.138.
La caída viene ocurriendo, en distintos grados, año a tras año (por ejemplo, de 2015 a 2016 la caída fue de 8,3 por ciento y de 2016 a 2017 fue de 4,8 por ciento). Pero nunca había sido tan pronunciada como ahora.
Justamente cuando las invenciones son tan importantes como motor de desarrollo de los países, cuando el mundo está atento a las tecnologías de comunicación 5G, a las aplicaciones de inteligencia artificial y robótica a la vida cotidiana, América Latina da un paso atrás en esta materia. En adopción de nuevas tecnologías la región está bastante bien, no así en investigación, creación e invención. Si bien existe mayor reconocimiento de la importancia de innovar y patentar, no se ha logrado.
¿Por qué? Básicamente, porque los recursos financieros que podrían destinarse a la innovación se dirigen a solventar las crisis económicas, sociales y políticas de los países. Es decir, los problemas económicos y sociales resultan más urgentes, y los esfuerzos se vuelcan hacia ellos.
América Latina venía creciendo en solicitudes de patentes hasta el año 2015, y luego ocurrió un punto de quiebre que aún permanece. Brasil, país líder en patentes, no termina de recuperarse del impacto del escándalo Odebrecht, que afectó a toda su economía, y el gobierno de Jair Bolsonaro tampoco está logrando levantarla. Argentina, con Mauricio Macri al frente, atravesó una recesión importante que se ha enquistado; la campaña electoral frenó las inversiones en distintos frentes. En realidad, Argentina registra un alza en las solicitudes de patentes, pero se encuentra lejos de la cifras que alcanzó en 2014 y 2015.
En México hubo cambio de gobierno en diciembre de 2018 y el presidente López Obrador ha suspendido varios megaproyectos de infraestructura, lo que ha levantado susceptibilidad en el sector privado. La crisis de Venezuela también ha afectado las solicitudes de patentes. En 2014 hubo en Venezuela 1.602 solicitudes y en 2018 solo 44. Otrora, las patentes eran solicitadas en gran parte por PDVSA, pero hoy la empresa está en franco retroceso y desinversión.
Al menos once países latinoamericanos presentan disminución en solicitudes de patentes de invención de 2017 a 2018. Mientras que solo seis han elevado el indicador en ese lapso: Perú, Panamá, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay. Todos ellos gozan de economías bastante estables, con la excepción de Argentina. Los países con menos solicitudes fueron Venezuela, Nicaragua, Bolivia, El Salvador y Cuba.
A pesar de haber sufrido bajas en el último quinquenio Brasil sigue siendo el país con mayor número de solicitudes de patentes de la región. Entre los principales solicitantes están las universidades; especialmente, las de San Pablo, Pernambuco y Minas Gerais, según datos del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI).
El mundo
Asia es la región más destacada en esta materia, tanto o incluso algo más que Estados Unidos. De hecho, más de la mitad de las solicitudes internacionales de patentes en 2018 procedieron de China, India y Corea del Sur, entre otros países asiáticos, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés; Cornell University, INSEAD y WIPO, 2018).
Estados Unidos conserva su primer puesto en materia de solicitudes de patentes, desde hace varias décadas. Pero en el último año se ha estancado, mientras que China registró un crecimiento de más del nueve por ciento. La OMPI proyecta que China podría superar a Estados Unidos en un par de años. Como señala la organización en su informe, la innovación se desplaza de Occidente a Oriente.
En el mundo se registraron 253.000 solicitudes de patentes en 2018, casi cuatro por ciento más que en 2017. Las tendencias indican que esta cantidad aumentará, sobre todo en los sectores tecnológicos como comunicación digital e informática, máquinas eléctricas, tecnología médica y tecnología de transporte.
Otro frente de desarrollo en auge es el de las patentes vinculadas con inteligencia artificial. IBM, Microsoft, Toshiba, Samsung y NET encabezan la lista de empresas dedicadas con fuerza a la investigación y el desarrollo en esta materia, además de realidad virtual, realidad aumentada, holoportación, automóviles eléctricos más avanzados y ciberseguridad.
Lo cierto es que el mundo avanza sin pausa. América Latina deberá acomodar su economía para poder dar ese gran salto tecnológico que muchos esperan y, por lo menos, acercarse un poco al primer mundo. No decaer en sus esfuerzos para superar sus crisis políticas, reforzar sus economías, hacerlas más transparentes, más equitativas, esa es la base para todo lo demás.
Referencia
- Cornell University, INSEAD y WIPO (2018): Global Innovation Index 2018. Energizing the world with innovation. Ginebra: Universidad Cornell, INSEAD y World Intellectual Property Organization. https://www.wipo.int/edocs/pubdocs/en/wipo_pub_gii_2018.pdf
- Latinestadísticas (2019): «Baja histórica de solicitudes de patentes en la región». Marca Sur. No. 74. Julio-septiembre.
Fabiana Culshaw, periodista y psicóloga empresarial / fabianaculshaw@hotmail.com