Laboratorios Behrens y Pastas Capri son ejemplos de cómo la apertura a la profesionalización, una visión moderna de la gerencia y la definición de valores permiten a las empresas familiares desarrollarse en la Venezuela de la pospandemia.
Cuando se habla de empresas familiares la mayoría de las personas no reconoce todos los procesos que ponen en práctica quienes están al frente de estas compañías, no solo para garantizar la sucesión y la gestión del negocio entre sus diferentes generaciones, sino también para salir adelante y enfrentar los desafíos que implica competir en el mercado. En Venezuela, este tipo de empresas debe también afrontar diversos problemas: alta inflación, fallas del servicio eléctrico y del suministro de combustible, falta de crédito bancario para financiar sus proyectos, entre otros.
Debates IESA entrevistó a los voceros oficiales de dos empresas familiares —Laboratorios Behrens y Pastas Capri— para indagar acerca de sus estrategias gerenciales, valores y retos que les permiten crecer en un entorno de tanta incertidumbre como el venezolano.
Profesionalización: la clave en Laboratorios Behrens
Desde hace 119 años, Laboratorios Behrens está comprometida con la salud del venezolano. Para ello esta empresa familiar maneja un proceso de formación integral de la sucesión, enfocado hacia la meritocracia, el reconocimiento y la capacidad profesional del individuo para asumir nuevas responsabilidades.
Así lo explica Carlos Behrens, su presidente ejecutivo, para quien la gerencia y la transmisión de liderazgo entre las generaciones se han ido perfeccionando a lo largo del tiempo. La clave es la profesionalización, que implica procesos y procedimientos escritos que garantizan el traspaso del conocimiento y la pericia para los próximos ocupantes de cualquier cargo dentro de la compañía.
Estamos conscientes de que la sucesión generacional es la prueba más rigurosa para toda empresa familiar —afirma Behrens—, sobre todo porque no competimos con otras empresas familiares sino con compañías transnacionales que son realmente poderosas. Por eso nuestra familia siempre ha estado de acuerdo en que la incorporación de personas a la compañía debe cumplir dos requisitos fundamentales: excelente preparación académica y experiencia profesional en otras empresas.
Laboratorios Behrens ha desarrollado un proceso de formación profesional y desarrollo de carrera dentro la organización. En el caso de Carlos Behrens (miembro de la cuarta generación), la inducción duró siete años en los que pasó por diferentes áreas hasta llegar a presidente ejecutivo.
Los valores de esta empresa familiar están plasmados en la «Guía de Valores y Comportamientos Éticos del Ciudadano Behrens», elaborada por el comité ético de la compañía.
Son siete valores fundamentales —explica Behrens—. La integridad como familia que ha hecho las cosas correctamente y de la mejor manera para la empresa y sus empleados. Está también el enfoque al cliente y hacia nuestro mercado, que está en pacientes, clínicas y hospitales. La calidad que siempre está presente y no la consideramos un gasto, sino una inversión que nos deja dormir tranquilos. Le siguen la orientación al logro y el trabajo en equipo, que son fundamentales en nuestro desarrollo como empresa. Luego viene la innovación, que en casi 120 años nos ha permitido adaptarnos y hacer cambios en cuanto a productos, servicios, métodos de fabricación y visión gerencial. Y cerramos con el respeto mutuo, que es muy importante dentro de toda la organización.
Los retos de Laboratorios Behrens para 2024
Carlos Behrens reflexiona sobre los retos que tienen como empresa familiar en la Venezuela de la pospandemia y de cara a 2024.
El principal es balancear las exigencias del corto plazo con las del mediano plazo, para lograr la supervivencia de la empresa en un entorno complicado e incierto:
Debemos trabajar hoy en lo que nos toca como empresa para ser competitivos en el futuro. A corto plazo, la compañía busca superar los malos momentos a través de un buen uso de los recursos que dispone en materia de flujo de caja y resultados financieros. En el mediano plazo, debemos darle un mejor uso al portafolio que tenemos, para así lograr un desarrollo exitoso de nuevos productos y servicios que permitan el crecimiento y una viabilidad financiera adecuada a la compañía.
El cambio de visión de Pastas Capri
Luis Manuel de Llano, gerente corporativo de Asuntos Públicos de esta compañía que cumplió setenta años en 2023, explica la transformación que ha experimentado esta empresa familiar en los últimos años. Un nuevo enfoque de la dirección y la gerencia de la compañía ha permitido revisar en profundidad la estructura de la organización y colocar profesionales con amplia experiencia en áreas clave del negocio.
La nueva estrategia de la compañía parte de un cambio de visión: de una empresa que solo fabricaba pastas alimenticias a una empresa de producción de alimentos y productos relacionados con pastas.
La primera generación al frente de Pastas Capri estuvo formada por visionarios que lanzaron productos hace ya setenta años; la segunda transformó a Pastas Capri de una empresa pequeña y artesanal hasta lo que es hoy. Afirma de Llano:
El liderazgo del actual presidente de la junta directiva, Simón Nobile, que pertenece a la segunda generación, ha logrado incorporar una visión con decisiones estratégicas basadas en las prácticas de buen gobierno corporativo; ahora hay directores externos con experiencia en otros sectores del país. De esta manera se tienen visiones y experiencias distintas que son fundamentales para el sostenimiento y el desarrollo de la empresa.
A la junta directiva se han incorporado miembros de la tercera generación que han aportado un punto de vista más actualizado del negocio. Además, hay un Consejo de Familia que toma decisiones con respecto a los productos y el futuro de la empresa. Dice Luis Manuel de Llano:
Vamos paso a paso, con una gama de nuevos productos relacionados con la oferta tradicional de Pastas Capri: salsas, tomates pelados, aceite de oliva, aceitunas y passata. Nuestros planes son ir más allá con alimentos que no estén relacionados necesariamente con pastas.
La importancia de contar con valores
Para Luis Manuel de Llano, los valores son los fundamentos y ejes principales que han permitido a Pastas Capri ser reconocida como institución y como marca. Las letras que componen el nombre de la marca reflejan estos valores sobre los cuales se maneja la compañía desde su fundación hasta hoy:
- C es de «compromiso» de llevar los mejores alimentos al consumidor venezolano. El compromiso es también con los trabajadores y los accionistas de la empresa.
- A es de «aprendizaje continuo» de nuevas formas y procesos que impliquen mejora y adaptación de los productos.
- P es la «pasión» de los fundadores de la empresa por fabricar alimentos de primera calidad, una pasión que se ha transmitido de generación en generación.
- R es la «resiliencia» de la empresa desde que se fundó hace ya setenta años.
- I es de «integridad»: Pasta Capri hace todo con valores éticos avalados por normas de calidad.
Entre estrategias y retos empresariales
Pastas Capri ha seguido tres estrategias de gestión empresarial para crecer en el mercado venezolano. La primera consiste en mantener la productividad, revisar permanentemente la estructura de costos y desarrollar nuevos productos para un consumidor más exigente en términos de calidad y precios.
Pastas Capri está desarrollando productos que antes no tenía —afirma de Llano—. Si bien se mantiene la oferta de pastas fabricadas con trigo durum, ahora, por la situación del país, se manejan otros productos realizados con mezclas de diferentes trigos para reducir los costos sin perder calidad.
La segunda estrategia está vinculada con la competitividad que Pasta Capri logra mediante innovación y una variada oferta de productos y formatos que incluyen pastas largas, cortas y de especialidades. La tercera estrategia está dirigida a mantener la capacidad productiva en sus dos plantas, ubicadas en Carrizal y Barquisimeto, y conservar su capital humano.
Los principales retos que enfrenta hoy Pasta Capri son los altos precios del trigo en el mercado internacional —que han aumentado debido al conflicto entre Rusia y Ucrania— y el costo de los fletes de importación, que se incrementaron por la pandemia. En Venezuela debe enfrentar la competencia de marcas de pastas importadas, que han desplazado a las nacionales con sus menores precios, producto de que entran al país con beneficios arancelarios y no pagan impuesto al valor agregado. Según Luis Manuel de Llano:
Para los productores nacionales resulta imposible producir la pasta a esos precios, por lo que en la actualidad estas pastas importadas ocupan la mitad del mercado venezolano, cuando hace cinco años el 99 por ciento era de producción nacional. El gremio de los fabricantes de pasta nacional ha estado en conversaciones con el gobierno nacional para tratar de poner orden en este desequilibrio y que los productores venezolanos puedan competir en igualdad de condiciones.
A pesar de estos problemas, la empresa ha crecido en los últimos años y espera cerrar con un incremento de las ventas de treinta por ciento en 2023.
Reinventarse para competir
Laboratorios Behrens y Pastas Capri muestran que las empresas familiares, cuyas raíces y valores tienen décadas, deben evolucionar en materia de gerencia, liderazgo y visión de negocio. Así podrán enfrentarse no solo a entornos inciertos como el venezolano, sino también a una intensa competencia con otras compañías que luchan por captar a un cliente cada vez más exigente.
David Rodríguez Andara, periodista.