Una nueva Guerra Fría no ayuda a la transición energética

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Imagen: Víctor Palacios / Flickr.

El reciente recorte de producción de la OPEP indica que la organización está dispuesta a mejorar el clima de inversión en el sector petrolero. La medida reduce la incertidumbre con respecto al piso de los precios, pero prevalece la incertidumbre sobre la demanda futura debido a la transición energética.


La reciente decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de recortar dos millones de barriles diarios, equivalente al dos por ciento de la demanda actual, con vigencia a partir del primero de noviembre de 2022, ha sido calificada por algunos analistas como una decisión inesperada y anticipada o prematura. Es inesperada para los países consumidores de petróleo, debido a que el anuncio se produce en medio de lo que muchos han llamado la primera gran crisis energética global; por ejemplo, Jason Bordoff, del Centro Global de Energía de Columbia, y Fatih Birol, de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La crisis comienza con el repunte de la demanda energética asociada a la recuperación económica global pospandemia —ayudada por una serie de estímulos fiscales principalmente en Estados Unidos y Europa— y el rezago de la oferta principalmente petrolera, por el colapso de la inversión en el sector. Según datos de la AIE, en su recién publicado World energy outlook 2022,[1] en 2020 las inversiones petroleras cayeron casi cincuenta por ciento y crecieron de nuevo en 2021 y 2022, pero sin alcanzar las magnitudes precovid. La invasión de Ucrania ha magnificado la crisis energética al nivel de «gran crisis», debido a que Rusia es un jugador de primer orden cuya oferta es insustituible a corto y mediano plazo. De allí la exhortación de la AIE y el acercamiento del gobierno de Biden a algunos países miembros de la organización (Arabia Saudí, Irán y Venezuela) para aumentar la producción. Para ellos, la decisión de la OPEP resultó inesperada.

La medida también fue calificada de prematura o anticipada, pues el anuncio se produce antes de existir datos claros de caída de la demanda petrolera (y del crecimiento económico). El anuncio de recorte de la producción de la OPEP ocurre en la misma semana en la que el Fondo Monetario Internacional anuncia un freno del crecimiento económico mundial para 2023. El anuncio anticipado de la OPEP podría acentuar una eventual recesión e inflación mundiales, preocupación creciente de los principales bancos centrales del mundo.

Desde el año 2000 la OPEP ha actuado de manera autónoma ante la exhortación de la AIE de evitar recortes de producción en circunstancias de debilidad o caída de la actividad económica. Las actuaciones de la OPEP en el pasado, incluso durante la crisis financiera global de 2008, habían sido justificadas cuando los precios del petróleo caían más de veinte por ciento en un trimestre.

En esta oportunidad se pudiera justificar su actuación por las mismas circunstancias del pasado: una semana antes del anuncio del 5 de octubre los precios venían registrando caídas trimestrales superiores al veinte por ciento, hasta alcanzar 25 por ciento la misma semana del anuncio. En cuanto a los volúmenes comprometidos, el reciente anuncio de recorte es similar al recorte inicial durante los tiempos de la crisis financiera global de 2008: dos por ciento de la demanda en octubre de ese año, efectivo a partir de noviembre. En aquella oportunidad, la OPEP terminó por reducir la producción en cuatro millones de barriles, comenzando con un anuncio inicial de millón y medio (dos por ciento de la demanda de la época).

 

Precios del crudo West Texas Intermediate en el mercado spot, 2022
(dólares por barril)

Semana (día/mes)
desde la más reciente
Precios Variación porcentual
con respecto a tres meses
4/11 92,6 1
31/10 86,5 -9
28/10 87,9 -7
21/10 85,4 -14
14/10 89,0 -13
7/10 88,2 -12
30/9 80,1 -22
23/9 83,5 -25
16/9 87,2 -19
9/9 85,3 -27
2/9 90,8 -25
26/8 94,5 -19
18/8 91,8 -19
12/8 94,7 -16
5/8 94,0 -10
29/7 99,6 -7
22/7 102,2 -1
15/7 99,9 -4
8/7 103,3 2
1/7 111,0 12

Fuente: United States Energy Information Administration. (2022, 4 de noviembre). Weekly cushing, OK WTI spot price FOB. https://www.eia.gov/dnav/pet/hist/LeafHandler.ashx?n=PET&s=RWTC&f=W

 

Pareciera que la respuesta a la pregunta de si los países de la OPEP (Arabia Saudí en particular) han actuado de manera diferente en esta ocasión de como lo han hecho en el pasado, depende de si se considera que la recesión anunciada para 2023 —en parte por la crisis energética y las medidas de tolerancia cero a la covid en China— se asemeja o no a la magnitud de la crisis financiera de 2008, al menos en sus consecuencias sobre la demanda de crudo.

Karen Young, en un reciente artículo de Foreign Affairs, concluye que la decisión de Arabia Saudí (y de la OPEP) es el resultado de un cambio en la dirigencia de ese país.[2] Con la nueva visión del rey comienza un nuevo periodo para Arabia Saudí. Mohammad bin Salmán estrena una relativa independencia de la tutela de Washington, prueba un revitalizado nacionalismo —con un modelo de crecimiento que considera propio— y se siente con peso especifico de jugar una nueva geopolítica con relativa independencia (no alineada). Prueba de ello es la estrecha coordinación con países no OPEP (principalmente Rusia) desde 2016. En la reciente fijación de producción, tanto Rusia como Arabia Saudí muestran el mismo nivel de producción referencial (11 millones de barriles diarios) y la misma reducción (voluntaria) de la producción (526.000 barriles).

 

Producción y ajuste de producción OPEP+, noviembre 2022-diciembre 2023
(miles de barriles diarios)

Producción requerida
(agosto 2022)
Ajuste Nueva producción requerida
Argelia 1.055 -48 1.007
Angola 1.525 -70 1.455
Congo 325 -15 310
Guinea Ecuatorial 127 -6 121
Gabón 186 -9 177
Irak 4.651 -220 4.431
Kuwait 2.811 -135 2.676
Nigeria 1.826 -84 1.742
Arabia Saudí 11.004 -526 10.478
Emiratos Árabes Unidos 3.179 -160 3.019
OPEP 10 26.689 -1.273 25.416
Azerbaiyán 717 -33 684
Kazajistán 1.706 -78 1.628
México 1.753 0 1.753
Rusia 11.004 -526 10.478
Otros OPEP 1.987 -90 1.897
No OPEP 17.167 -727 16.440
OPEP+ 43.856 -2.000 41.856

Fuente: OPEP (2002, 5 de octubre): 33rd OPEC and non-OPEC Ministerial Meeting. https://www.opec.org/opec_web/en/press_room/7021.htm

 

Aunque la reciente decisión de la OPEP signifique una reducción importante de la incertidumbre acerca del precio del crudo a largo plazo, que favorece la inversión en el sector, se mantiene la incertidumbre sobre la demanda a largo plazo. El documento de la visión de largo plazo de la OPEP 2022, publicado en la primera semana de noviembre, apela a un escenario de largo plazo bajo el principio de valorización de los recursos (defensa de precios) en tiempos de transición energética.[3] El reporte enfatiza que la guerra en Ucrania convierte la seguridad energética en el tema principal de la agenda internacional, por encima de cualquier otro tema. En el escenario de referencia, las energías renovables alcanzan el treinta por ciento de la matriz energética mundial para 2045. Sin embargo, la demanda para ese año alcanzaría los 110 millones de barriles diarios (107 millones en 2027), mientras que para la AIE el escenario de referencia (con las políticas previas a los compromisos actuales) alcanzaría 103 millones.[4] Por su parte British Petroleum (BP), en su escenario de referencia, visualiza 85 millones de barriles diarios para 2045.[5]

Estas diferencias de las previsiones de demanda se traducen en diferencias en los montos que se requieren para la inversión en petróleo y gas. En el caso de la OPEP implica 530.000 millones de dólares anuales; para la AIE, 500.000 millones; y para BP, entre 450.000 millones y 550.000 millones (en petróleo y gas). Las previsiones en energías limpias de la AIE requerirían un mínimo de 1,21 billones de dólares anuales (cincuenta por ciento eólica y solar).

El financiamiento de las renovables (para alcanzar la mitigación del cambio climático), así como el financiamiento de la adaptación al cambio climático, se pudiera resentir debido a la prioridad de la seguridad energética (y de defensa). El financiamiento de las inversiones tradicionales en petróleo y gas continuará expuesto al riesgo de la transición energética. Se hace necesaria la coordinación de esfuerzos de múltiples actores y organizaciones, pero el clima de conflicto internacional prevaleciente actualmente ayuda poco.

El conflicto actual Rusia-Ucrania y la posibilidad de una nueva era de «Guerra Fría», esta vez entre Occidente y China, no constituyen el mejor escenario para la cooperación requerida para alcanzar las metas del cambio climático.


Ramon Key, profesor del IESA.
Claudina Villarroel, profesora de la Universidad Central de Venezuela.

 

Notas

[1] International Energy Agency (2022, octubre). World energy outlook 2022. Flagship report. https://www.iea.org/reports/world-energy-outlook-2022

[2] Young, K. E. (2002, 1 de noviembre). How Saudi Arabia sees the world. MBS’s vision of a new nonaligned movement. Foreign Affairs. https://www.foreignaffairs.com/saudi-arabia/how-saudi-arabia-sees-world

[3] Organization of the Petroleum Exporting Countries. (2022). 2022 World oil outlook 2045. Executive summary.

[4] International Energy Agency. (2022, octubre).

[5] BP. (2002). BP energy outlook. https://www.bp.com/content/dam/bp/business-sites/en/global/corporate/pdfs/energy-economics/energy-outlook/bp-energy-outlook-2022.pdf