Los espacios de cotrabajo (coworking) ofrecen beneficios para emprendedores y empresarios venezolanos, no solo en reducción de costos y flexibilidad, sino también en fortalecimiento de redes de contacto y apoyo.

Flexibilidad, reducción de costos y creación de sinergias suelen ser ventajas asociadas a los espacios de cotrabajo, comparados con las oficinas convencionales; sobre todo para quienes solo necesitan una computadora portátil y conexión a internet para trabajar.

El concepto de trabajo colaborativo ha evolucionado con éxito para dar paso a numerosos espacios de trabajo compartido. En estos espacios, profesionales independientes, emprendedores y pequeños y medianos empresarios pueden desarrollar sus actividades, mantenerse en contacto con otras personas —de funciones y sectores similares o diferentes— y desarrollar redes que facilitan la creación de nuevas ideas y hasta proyectos comunes.

En el mundo existen 19.345 espacios de cotrabajo, con un promedio mundial de 185 miembros por cada uno.[1] En América Latina este concepto se encuentra en pleno auge y Venezuela no es la excepción: en los últimos años han surgido varios espacios con este formato, ubicados principalmente en Caracas.

Para hablar de este tema, Debates IESA conversó con Claudia Valladares, presidenta y cofundadora de Impact Hub Caracas, y Amir Saghir, director y fundador de Minds Cowork. Ambos aportaron sus impresiones sobre el desarrollo de los espacios de trabajo compartido en Venezuela y los beneficios que ofrece esta modalidad de trabajo colaborativo para emprendedores y empresarios locales, miembros de las amplias y variadas comunidades que participan en estos novedosos espacios.

Pioneros en el país

Para Claudia Valladares, el Impact Hub Caracas fue pionero en el concepto de espacio de cotrabajo en Venezuela desde 2014, cuando abrió sus puertas como parte de una red global que impulsa una forma de trabajar agradable y colaborativa. Desde que arrancó sus operaciones se ha enfocado en crear y fortalecer una comunidad de emprendedores y en promover sinergias entre sus miembros. Afirma Valladares:

Existe una diferencia entre compartir un espacio y formar parte de una comunidad. Para el Impact Hub Caracas, el espacio es la infraestructura (hardware), mientras que la comunidad representa la sangre que da vida a este proyecto (software). Esto significa que la comunidad funciona como una familia extendida, muy solidaria y de relaciones sanas, en la cual «los unos estamos para los otros».

Frente al contexto sociopolítico de la última década, Valladares refiere que han sabido manejar sus espacios físicos en medio de la crisis económica, la hiperinflación, la devaluación, la dolarización y la pandemia de la covid-19. Para ello han sido creativos en materia financiera, para reducir costos y ser más eficientes, gracias al manejo de alianzas y la diversificación de sus fuentes de financiamiento, que permiten atender mejor a sus miembros.

La clave del éxito de Impact Hub Caracas en estos diez años ha sido escuchar a su comunidad, entender sus necesidades y adaptarse a estas, para ofrecerle una oferta de servicios atada a sus exigencias.

En las entrevistas que hacemos para aceptar nuevos miembros —dice Valladares— vemos cuáles son sus necesidades, y si comulgan con los valores de empresas de triple impacto que manejamos, en los ámbitos financiero, social y ambiental. Nuestra comunidad tiene un tratamiento especial por el equipo del Impact Hub Caracas para saber qué necesita en cuanto a conocimiento, aprendizaje, metodología y herramientas.

Actualmente, Impact Hub Caracas ofrece servicios corporativos de emprendimiento e innovación a empresas y organizaciones, para que resuelvan retos de sus modelos de negocio.

Impacto positivo

Impact Hub Caracas brinda apoyo a las empresas presentes en su comunidad, ya sea que estén en fase de incubación, aceleración o escalamiento. Como sostiene Valladares:

Ofrecemos programas para la incubación y la aceleración de empresas que se encuentren en etapas iniciales. Uno de ellos es Innovation Eco, un programa de incubación dirigido a empresas que promuevan productos y servicios orientados a proteger la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental.

También ofrece el programa Accelerate 2030, que brinda apoyo al escalamiento de proyectos que se encuentren en una etapa de maduración y cuenten con soluciones innovadoras, escalables internacionalmente y enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este programa cuenta con el respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de 25 Impact Hub ubicados en varios países, lo que permite la búsqueda de inversionistas potenciales, así como de aliados y de intercambio de experiencias con otros emprendedores en todo el mundo. Según Valladares:

Desde el momento en que una persona manifiesta su interés en pertenecer a nuestra comunidad, le mostramos que la sostenibilidad es el eje central de nuestros valores. Así, le explicamos nuestro compromiso con el triple impacto, que unos no lo conocen bien y otros no lo han escuchado nunca. De esta manera, buscamos sensibilizarlos en este tema, para que entiendan que sus empresas deben generar un impacto positivo relacionado con cualquiera de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Impact Hub Caracas ofrece talleres, cursos y mentorías con expertos en diferentes áreas, tales como finanzas, mercadeo, modelos de negocios, innovación, comunicación digital y medición de impacto, entre otras, para satisfacer las necesidades de cualquiera de sus miembros que necesite profundizar en alguno de estos temas.

Promovemos valores fundamentales como la confianza, el coraje y la colaboración —afirma Valladares—, que son fundamentales para formar líderes y lograr un cambio en el país. Tenemos una comunidad basada en valores fuertes y transversales como la ética, la equidad de género, la diversidad y la inclusión. Estamos en contra de la discriminación y tenemos tolerancia cero al acoso sexual.

Cada unidad de negocio del Impact Hub Caracas es totalmente autónoma y establece sus planes y estrategias para buscar la sostenibilidad financiera, con el fin de fortalecer este espacio dirigido a la creación y la libertad en acción que se requiere para formar nuevos liderazgos. Actualmente Impact Hub Caracas cuenta con 130 emprendedores y un equipo de 22 personas en su comunidad.

Programas propios

Uno de los programas que ha impulsado Impact Hub Caracas es Technovation Girls, que promueve el emprendimiento tecnológico y la equidad de género en adolescentes entre 15 y 18 años mediante el desarrollo de aplicaciones móviles. Así lo explica Claudia Valladares:

Con este programa, que tiene al Impact Hub Caracas, la UCAB y a la Unimet como sedes, hemos logrado llegarle a más de 300 niñas de comunidades populares y vulnerables. En quince semanas las participantes tienen la oportunidad de tomar clases de codificación, plan de negocios, planes de mercadeo y presentación de proyectos, para así finalmente mostrar su aplicación móvil frente a un jurado especializado.

Otro programa que destaca Valladares es el de la Comunidad de cien protagonistas mujeres, que ha fomentado el desarrollo de redes y el liderazgo entre mujeres que cuentan sus historias de empoderamiento, defensa de derechos humanos y violencia basada en género.

A esto se suma el programa Tools 4 Inclusion de fortalecimiento de los modelos de negocios de organizaciones sociales, con el respaldo de la embajada del Reino Unido, que apoya el trabajo que realizan estas organizaciones con minorías tales como personas con sordera, discapacidades cognitivas, comunidades remotas indígenas o niñas en barrios pobres. Agrega Valladares:

También tenemos con Fe y Alegría un programa educativo para fomentar la iniciativa empresarial en niñas y adolescentes de comunidades necesitadas. Este programa incluye la prevención del embarazo adolescente, la lucha contra la violencia basada en género, los derechos humanos y la cultura de paz. Queremos cambiarles sus vidas para que de ahí salgan nuestras futuras emprendedoras.

Este programa intenta fortalecer valores y brindar conocimientos en temas como derechos humanos, cultura de paz, prevención del acoso escolar, violencia de género y valores por la vida.

Hacia una cultura de espacio de cotrabajo

En los últimos años han surgido nuevas marcas y espacios de cotrabajo en Caracas. Uno de ellos es Minds Cowork. Como lo afirma su director, Amir Saghir:

Desde nuestra trinchera hemos realizado un buen trabajo para desarrollar la cultura del coworking y eso lo vemos con la afluencia de gente que, desde hace tres años, acude a nuestros espacios. Ahora la gente va con más frecuencia y hay lista de espera para las oficinas que ofrecemos.

En un inicio, Minds Cowork se diseñó para empresas emergentes, pero con el tiempo sus fundadores se dieron cuenta de que su nicho ideal era el de empresas constituidas. No obstante, Minds Cowork aún apoya a los emprendedores con la creación de espacios de cultura y conocimiento en los que diferentes empresas pueden mostrar lo que hacen y, a partir de allí, los emprendedores adquieren conocimientos en seminarios y eventos gratuitos que les permiten compararse y conocer mejor a estas empresas.

Amir Saghir asegura que Minds siempre ha tratado de crear una comunidad que facilite la conexión entre firmas personales, iniciativas y empresas, para propiciar una realimentación de conocimientos y experiencias.

Trabajar solo en Venezuela es muy difícil —afirma Saghir—. Muchos lo hacían hasta que empezaron a ver cómo funciona el trabajo colaborativo y cómo una empresa se conecta con otra con redes que ayudan a dar respuestas a muchas inquietudes que puede tener un emprendedor o un mismo empresario. Crear comunidad en Minds Cowork ha hecho que se utilicen nuestros espacios y la gente sienta la necesidad de estar en este tipo de lugares.

Actualmente, Minds Cowork cuenta con dos locales en Caracas (ubicados en Las Mercedes y El Rosal) y uno en Miami, que reúnen unas 200 personas fijas o miembros constantes. Sin embargo, con el espacio de El Rosal son mucho más de 300 empresas, porque allí se presta el servicio de salas de reuniones y conferencias.

Muchos clientes de Minds Cowork vienen de organizaciones como VenAmCham y la Asociación de Jóvenes Empresarios, así como varias empresas pequeñas, medianas y grandes que hacen uso de esos espacios. Como sostiene Saghir:

Minds conecta entre sí a sus miembros gracias al diseño de sus espacios, que son cómodos y a gusto como para que la gente salga de la oficina, se reúna en los espacios comunes y, a partir de allí, se produzca la conexión.

Destaca también la realización de actividades constantes y gratuitas que se realizan una vez al mes para sus miembros, y actividades abiertas, cada dos o tres meses, para todo público interesado en adquirir conocimientos sobre empresas.

Ejemplos como Impact Hub Caracas y Minds Cowork muestran que el concepto de espacios de cotrabajo se arraiga cada vez más en Venezuela y puede ser una pieza importante para el desarrollo de nuevos emprendedores y jóvenes empresarios que apuestan por el país.

David Rodríguez Andara, periodista.

[1] Statista (2024, 10 de enero): Coworking spaces-statistics & facts. https://www.statista.com/topics/2999/espacio compartido-spaces/#topicOverview

Nota: el reportaje original se modificó para ofrece información más precisa sobre los programas de Impact Hub Caracas.