¿Cómo emprender en una época de crisis?

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Ilustración: Oswaldo Dumont / @odumontdibujos

El ingreso puede ser el detonante para lanzarse a la aventura de emprender, sin importar el nivel educativo o la experiencia en negocios. Pero, ante una crisis de gran magnitud como la venezolana, ¿cómo salir exitoso y no morir en el intento? He aquí algunas recomendaciones.

Alecia Ortiz / 31 de enero de 2017


En Venezuela se habla de —y se experimenta— una crisis económica. Se experimenta en las innumerables colas para comprar productos y en la calidad de algunos servicios. Los expertos mencionan síntomas, causas y efectos de la crisis: aumento de la pobreza, destrucción de capital, escasez crónica, derrumbe de los suelos.

Ante escenarios como este la lógica indicaría que la mejor decisión es dejar el país. Sin embargo, se puede ver el panorama con otros cristales. La diáspora venezolana, junto con el cierre de empresas, deja oportunidades a una nueva cepa de emprendedores. Los cambios socioeconómicos, tecnológicos y culturales rompen esquemas. Los expatriados están ávidos de lo que recuerde el terruño. Quien creía no tener «madera» para el emprendimiento, se ha visto empujado hacia ese camino y, a pesar de ser una racha negativa para algunos, si se montan en la ola pueden aprovechar ventajas y descubrir encantos inimaginables.

Los datos indican que el emprendimiento crece bajo la figura del trabajo informal. En un estudio realizado por la Organización Atraem en la Parroquia Sucre de Caracas y con información de sus afiliados, se encuentra que hay variedad en educación y experiencia. El ingreso puede ser el detonante para lanzarse a la aventura de emprender, sin importar el nivel educativo o la experiencia en negocios. Pero, ante un panorama negativo, ¿cómo salir exitoso y no morir en el intento? He aquí algunas recomendaciones.

Revise los cristales con los que ve la vida

Ante las noticias sobre crisis, es posible que en algún momento su ánimo decaiga. Es normal, dado que no todos los días son soleados. Sin embargo, preste atención a los períodos en los cuales se encuentre en modo positivo y en modo negativo, y examine sus causas, para potenciar los eventos que lo llevan a un estado positivo y pueda utilizarlos para revertir los disparadores de sus estados negativos. En cuanto a estos últimos, evítelos: si la prensa le enerva, establezca, por ejemplo, un horario para revisar la información con un criterio más objetivo.

Esté dispuesto a aprender

Ya sea con educación formal o complementaria, con mentorías o prácticas, la decisión de arrancar un negocio o una actividad por cuenta propia requiere preparación, que puede ir más allá del oficio correspondiente a la actividad emprendedora. El emprendedor exitoso amplía sus conocimientos y se apoya en gente experimentada para hacer frente a tendencias, conocer y analizar verazmente el entorno, cazar oportunidades, desarrollar la visión de futuro, negociar y administrar el negocio como un todo.

Preste atención al modelo de negocio, más que al producto o servicio

Algunas veces se piensa que un negocio consiste en producir o comercializar un bien o un servicio, y se deja de analizar aspectos relacionados con el manejo interno, como la motivación del equipo de trabajo, la mejora de procesos, el fortalecimiento de las alianzas comerciales, el cuidado del origen y uso de los recursos económicos. La forma como opera el conjunto es la clave del éxito.

Preste atención a los cambios conductuales de su cliente potencial

Esto le permitirá actualizar productos, servicios y procesos para agregar valor a su cliente. Para apreciar los cambios, el emprendedor necesita identificar los segmentos donde su oferta de productos y servicios tiene valor. Así, al enfocarse en un grupo de clientes cuyos intereses hacen juego con su propuesta de valor, las probabilidades de éxito se multiplican.

Haga uso de sus redes

La escogencia de socios, equipo de trabajo y aliados es vital para dar formalidad al negocio u ocupación personal. Con las redes de amigos, clientes, proveedores y aliados se fortalece el emprendimiento y se asegura el crecimiento, además de abarcar mayor espacio de negocio. Un emprendedor solitario tiene altas probabilidades de abandonar su negocio a mediano plazo o quedarse del mismo tamaño, en cuanto a atención a clientes y crecimiento de ventas.

Prepárese para el fracaso controlado

Ver la vida color de rosa todo el tiempo no es recomendable, dado que evita enfrentar la realidad con sus altibajos. Plantearse estrategias para asumir los fracasos permite aprender de experiencias negativas. Es útil trabajar con escenarios y tener planes de contingencia frente a los cambios del entorno; y para minimizarlos, nada mejor que la validación de las decisiones tomadas.

Diversifique la cartera de negocios

«Poner todos los huevos en la misma canasta» es una máxima que puede resultar peligrosa en los negocios. Apueste a diversos productos y servicios, y a diferentes emprendimientos, de manera que pueda lograr el equilibro.


Alecia Ortiz, mentora de Emprende, programa de formación de emprendedores del IESA.