La pandemia disparó las ventas del comercio electrónico en Venezuela, pero siguen estando por debajo del promedio latinoamericano. Si bien existen oportunidades para crecer, aún deben solventarse problemas y barreras en cuanto al marco legal, el desarrollo de plataformas tecnológicas y los medios de pago.
El impulso que tomó el comercio electrónico gracias a la pandemia fue un fenómeno mundial del que Venezuela no permaneció ajena. Así lo muestran las cifras de la Cámara de Comercio Electrónico de Venezuela (Cavecom-e): este sector tuvo un crecimiento en sus ventas de 1.200 por ciento en 2020, 2.000 por ciento en 2021 y 500 por ciento en 2022.
Para Richard Ujueta, presidente de Cavecom-e —entrevistado para Debates IESA—este incremento se debió no solo a las restricciones de circulación de bienes y servicios, sino también a otros factores como la apertura cambiaria, la necesidad del consumidor venezolano de acudir al comercio electrónico para obtener sus productos durante este período y, en buena parte, a la llegada del sistema de pago móvil, que apareció como la solución a la crisis del sector ante la carencia de créditos, tarjetas de crédito y dispositivos de ventas.
Según Ujueta, la base del comercio electrónico formal se ha expandido gracias al aumento sostenido del número de empresas debidamente constituidas que se han incorporado a esta actividad económica en los últimos años, así como al aumento de las que ya están en proceso de incorporar el comercio electrónico a sus actividades.
El rezago de la crisis económica
Para Carlos Jiménez, presidente de Tendencias Digitales, Venezuela ha estado rezagada en materia de comercio electrónico desde 2016, producto de la crisis económica. La brecha en la adopción del comercio electrónico es de quince puntos porcentuales con respecto al promedio de América Latina.
En entrevista para Debates IESA, Jiménez agrega que mientras que en América Latina un 65 por ciento de la población ha comprado algo por internet, en Venezuela ese indicador llega a 50 por ciento. Los negocios siguen afectados por la crisis y por las condiciones del país, lo que afecta directamente al comercio electrónico, que no es ajeno a la dinámica económica que se vive en Venezuela. Jiménez explica que, en términos de adopción de comercio electrónico (el porcentaje de personas que compran por internet con respecto a la población), no ha habido un aumento considerable en el país y se ha mantenido en los últimos años entre 40 y 45 por ciento en promedio hasta 2022, y aumentó a 50 por ciento en 2023.
El impacto de la pandemia se ve en la gente que ya compraba en internet, que pasó a comprar más por esta vía —afirma Carlos Jiménez—. Es decir, no ganamos de manera importante nuevos compradores durante la pandemia, pero los compradores tradicionales de internet o los que ya existían prepandemia en Venezuela aumentaron su volumen de compras.
Los rubros que incrementaron sus ventas por internet durante el primer año de la pandemia en 2020 fueron artículos electrónicos para equipar el hogar, debido al aislamiento y a la necesidad de conectarse al trabajo o a clases en línea. Aumentaron las ventas de productos de entretenimiento en el hogar, como videojuegos, bebidas alcohólicas, medicinas y libros.
Hubo un cambio en el patrón de compras —sostiene Carlos Jiménez—. Se empezaron a adquirir algunas cosas en mayor proporción que otras que se hacían en las compras tradicionales por internet antes de la pandemia, como reservas de viajes, eventos, ropa y calzado, que se vieron afectadas por las medidas restrictivas.
El impacto de la pandemia no solo fue del lado del consumidor. También afectó a las empresas que, frente a la caída en sus ventas, potenciaron la atención de clientes por sus canales digitales para aclarar dudas y prestarles un mejor servicio.
Los sectores más favorecidos
El presidente de Cavecom-e señala que el incremento de las ventas del comercio electrónico en Venezuela ha favorecido a diferentes sectores de la economía nacional. El primer beneficiado fue el sector salud, que vino a llenar un espacio importante durante la pandemia con consultas y tratamientos en línea, y con la adquisición de productos farmacológicos en plataformas tecnológicas.
En segundo lugar, Ujueta menciona al sector alimentario, en especial los restaurantes, que experimentaron un importante crecimiento con numerosos casos de iniciativas que surgieron en todo el país gracias al comercio electrónico. Muchos sitios de alimentos facturan más en comercio electrónico de lo que facturan en comercio físico.
Ujueta también comenta el beneficio que ha recibido el sector de los motorizados, quienes, debido al aumento de las ventas del comercio electrónico, se pudieron incorporar al sector de despacho. En el último año y medio se han incorporado a esta actividad laboral unos 180.000 nuevos empleos y ocho de cada diez motorizados están vinculados con una actividad de comercio electrónico.
La economía de las plataformas
La pandemia implicó, del lado de la oferta, cambios importantes en la circulación del dólar, dificultades en medios de pagos y ausencia de plataformas internacionales y locales para el servicio de despacho. Así lo indica el presidente de Tendencias Digitales, para quien la pandemia impulsó soluciones en logística, medios de pago y plataformas que crearon un nuevo panorama del mundo digital vinculado a la economía de las plataformas.
Jiménez asegura que esta economía es muy variada y no solo está en las plataformas de comercio electrónico y despacho, sino también en plataformas que se utilizan para educación, prestación de servicios profesionales o entretenimiento. Las cifras de Tendencias Digitales revelan un incremento en la penetración de estas plataformas entre los usuarios de internet: un 60 por ciento menciona haber empleado una plataforma de comercio electrónico, el 61 por ciento dice haber comprado alimentos en una plataforma de despacho, un 37 por ciento ha alquilado alguna propiedad de alojamiento y el 63 por ciento ha utilizado alguna plataforma para transportarse.
Las plataformas de despacho constituyen un actor importante en este universo, porque tiene una alta concentración en la venta de alimentos listos para consumir. Además, se usan en teléfonos inteligentes, que tienen alta penetración en la población y se usan mucho para la compra de alimentos, por lo que son muy importantes en este ecosistema transaccional. Se adaptan a las particularidades del mercado venezolano al ofrecer múltiples sistemas de pago.
Un 2023 positivo y oportunidades de crecimiento
El presidente de Cavecom-e señala que el comercio electrónico en Venezuela ha tenido una actividad importante durante este 2023. Calcula un crecimiento de ventas de 150 por ciento para el cierre del año, gracias al incremento constante de nuevas empresas que saltan a la actividad del comercio electrónico. Afirma Richard Ujueta:
Tenemos la certeza de que vamos a crecer los próximos dos años por encima del ciento por ciento hasta llegar a nuestro nivel equilibrio versus al de los otros países de la región, para que Venezuela vuelva a asumir el liderazgo que tuvo en el comercio electrónico regional y pueda ubicarse de nuevo entre los primeros cuatro países de América Latina en este tema.
Por su parte, el presidente de Tendencias Digitales señala que el comercio electrónico en Venezuela tiene importantes oportunidades de crecimiento. La mitad de la población ha realizado algún tipo de compra por internet, pero aún queda una brecha grande por cerrar con respecto a la región. En palabras de Carlos Jiménez:
El cierre de esta brecha depende del desempeño de la economía, porque si esta va bien, los negocios digitales y el comercio electrónico también marcharán bien. Pero si la economía va mal y las ventas están deprimidas, no hay demanda o el poder de compra está pulverizado, entonces las ventas por internet van a estar condicionadas a esa evolución económica.
Jiménez puntualiza que, aunque las condiciones económicas del entorno mejoren, hay barreras importantes que superar para fortalecer el comercio electrónico en Venezuela: el desarrollo de plataformas digitales para negocios pequeños, la modernización de los medios de pago —que son aún engorrosos y complejos con el manejo de multimonedas— y la mejora de las estructuras o los servicios de despacho, sobre todo los de última milla, para llevar paquetes a domicilio.
Ley de comercio electrónico y factura electrónica
El presidente de Cavecom-e asegura que han tenido acercamientos con varios ministerios e instancias para iniciar la discusión de una ley transversal que incluya a todo el sector económico nacional y a todos los actores del ecosistema del comercio electrónico en Venezuela. Esta ley también incluye a la banca, que tiene una corresponsabilidad importante en los botones de pago y la detección de fraudes. Las empresas telefónicas también tendrían un papel importante en el resguardo y el monitoreo de la información de las transacciones electrónicas. Las empresas de despacho esperan que la ley tome en cuenta la responsabilidad social que tienen con sus trabajadores. Desde 1998 Cavecom-e lucha por incorporar la factura electrónica como instrumento fundamental para el desarrollo del comercio electrónico. El presidente de esta cámara sostiene que este instrumento debe ser masivo y no solo para grandes empresas, como lo es en muchos países donde está al alcance de cualquier compañía que factura de manera digital, fácil y sencilla. Cavecom-e espera que el Seniat siga haciendo esfuerzos para que la factura electrónica se masifique y funcione sin tantos pasos burocráticos como los que aún existen, que ocasionan no solo un gran retraso, sino también evasión de impuestos. |
David Rodríguez Andara, periodista.