¿Qué piensan las personas sobre el éxito?

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Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay

Las personas que persiguen el éxito dejan muy poco al azar. Descubrir qué piensa una persona sobre el éxito ayuda a comprender mejor la calidad de su actuación; de allí la utilidad de una escala para medir de forma práctica la autopercepción de éxito con propósitos de desarrollo.


El éxito no es una categoría científica ni universalmente aceptada. Tampoco existe una definición única de éxito. Thomas J. Leonard, uno de los referentes del coaching como disciplina, definía el éxito como un derecho humano: todas las personas tienen derecho al éxito, porque es algo inherente a la especie humana. Pero los expertos ofrecen definiciones diversas de éxito: capacidad para procesar el fracaso, alcanzar la realización personal, lograr un balance de vida, disfrutar el camino, sentir bienestar por el logro de un resultado, realizar las expectativas o vivir en los propios términos; también ha sido entendido como una sucesión de momentos de felicidad o un estado del ser.

No hay duda de que el éxito parece estar asociado con una interpretación subjetiva de acción, resultado y disfrute, se haya logrado la meta esperada o no. En la bibliografía académica, el éxito se trata como una construcción informada y documentada, para describir una actuación o un logro cualitativamente deseable, un fenómeno social, la ocurrencia de un hecho particular o una manera de actuar en la producción de resultados individuales o de equipo.

La escala que propongo permite medir la autopercepción de éxito de personas y equipos. Su propósito es solo abrir una reflexión con las personas que responden el instrumento. No es una escala con el rigor técnico y metodológico propios de instrumentos científicos con propósitos predictivos, de los cuales existen buenos ejemplos en este campo específico.[1]

Se define éxito como una medida subjetiva de responsabilidad personal, autocontrol de gestión, serenidad para actuar, acción reiterada con resultados y gratitud con el presente. Es una herramienta de apoyo utilizada en talleres de liderazgo personal y en sesiones de coaching tanto personal como de equipos, con interesantes resultados de aprendizaje.

La persona responde en un eje que va del 1 al 10. En esta escala, 1 es la autopercepción «menos exitoso» (tendencia baja) y 10 la autopercepción «más exitoso» (tendencia alta). El resultado de esta medición muestra una autopercepción de éxito marcada por las creencias y los aprendizajes acumulados por cada persona a lo largo de su vida. Esto le da valor descriptivo a la herramienta y valor informativo a quien la responde, porque le presenta una medición sencilla de su actual percepción de éxito.

En todo instrumento de autodescripción de este tipo es recomendable explicar al participante el riesgo de la deseabilidad social. En psicología experimental se entiende por deseabilidad social la tendencia del sujeto a responder según lo que cree que el investigador considera deseable, algo que se define como un sesgo. Cuando se responde un cuestionario, es normal la tendencia humana a dar una imagen propia favorable. Al explicarle este riesgo al participante, se crea mayor contención al traer a la conciencia la posibilidad del autoengaño: el deseo potencial de ocultar la verdadera respuesta para quedar bien con el investigador. La experiencia documentada muestra que los sujetos toman esta explicación con interés y responsabilidad, y fortalece el compromiso de seleccionar el valor numérico que realmente representa su opinión, porque desean profundizar su autoconocimiento.

Esta herramienta contiene diez parámetros o afirmaciones de comparación, denominados «activos de las personas exitosas», contra los cuales se evalúa el sujeto. Las afirmaciones de comparación son las siguientes:

  1. En mi actuación, normalmente tengo un claro sentido de propósito.
  2. Muestro gratitud con mi presente sin necesidad de que ocurra algo excepcional.
  3. Soy responsable de cómo ser mejor persona y cómo lograr mejor lo que quiero.
  4. En la noche suelo tener muy claras mis metas de mañana.
  5. Mi serenidad y mi claridad mental constituyen mi principal recurso de vida y negocio.
  6. Domino el arte de la atención consciente, que me da autocontrol y me protege contra la dispersión.
  7. Me ocupo de equilibrar la relación entre mi ego y mi humildad conmigo y con mi entorno.
  8. Alineo mi vida con mi propósito para enfrentar mis desafíos con foco e intención.
  9. Disfruto los resultados de mi actuación, sean estos los deseados o no.
  10. Éxito es acción, resultados y equilibrio consciente.

 

La cuantificación de los resultados del instrumento es muy sencilla y reveladora. Por cada pregunta, se suman los valores asignados por cada participante y se divide entre el número de estos. Así se obtiene el valor promedio de cada pregunta. De cada conjunto de repuestas por pregunta se identifica el valor más cercano al 1 (valor mínimo o extremo de «menos exitoso») y más cercano al 10 (valor máximo o extremo de «más exitoso»). Se identifica también el valor modal por pregunta, el que más se repite o respuesta más frecuente entre los participantes. En un rotafolio, al frente del equipo, se presentan los datos generales hallados. Cada participante presenta sus resultados y se abre una conversación sobre la tendencia que el grupo «ve» en esos datos y las interpretaciones individuales que pueden construir sobre la precepción de éxito existente en el equipo para ese momento.

Conocer qué piensa una persona sobre el éxito es una forma de descubrir si se prefiere o no la zona de confort. Pensar en tener éxito en lo que se hace es un hábito de las personas con mayor propensión al riesgo, que no le temen a lo desconocido porque saben que en navegar y actuar en lo desconocido está la mejor definición de éxito. Descubrir qué piensa una persona sobre el éxito ayuda a descubrir cuán productiva es y cuánta conciencia de sí tiene, sobre todo cuando las cosas no están muy claras. Las personas que piensan en tener éxito dejan muy poco al azar, invierten tiempo valioso en «amarrar» los detalles, se aseguran de identificar, sopesar y priorizar los factores clave para que el éxito se haga realidad.


Alfredo C. Ángel, coach internacional certificado.

Notas

[1] Simón Piqueras, J. A., Fernández-Bustos, J. G. y Contreras Jordán, O. R. (2017). Diseño y validación de un cuestionario de autopercepción de la excelencia en el deporte. Retos: Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 31: 58-63. https://doi.org/10.47197/retos.v0i31.47282

Portocarrero-Ramos, C. y Bonifaz de Portocarrero, R. P. (2021). Diseño y construcción de escalas de medición. https://www.researchgate.net/publication/354512159_Diseno_y_construccion_de_escalas_de_medicion

Robles Acosta, C. y Hernández Castro, S. G. (2021). Diseño, confiabilidad y validez de una escala de autopercepción de éxito para colaboradores de empresas medianas en México. Psicología desde el Caribe, 38(2), 217-237. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21369735005