Las múltiples caras de la regulación

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Imagen de Walter Knerr en Pixabay

Con el nombramiento de Lina Khan para presidir la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos se abre la posibilidad de revisar las regulaciones sobre las grandes empresas tecnológicas. Sus detractores dicen que trae una agenda populista; y quienes la apoyan, que tiene una visión fresca de las nuevas realidades de la economía.

Carlos Jaramillo / 25 de junio de 2021


 

El pasado 16 de junio del 2021, el presidente Biden escogió a Lina Khan, profesora de la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia, para presidir la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés). Khan es una estrella emergente del mundo de la teoría de la regulación empresarial. Saltó a la fama en 2017 al publicar un artículo en la revista The Yale Law Journal titulado «La paradoja antimonopolio de Amazon».

En este artículo Khan sostiene que no basta con analizar el impacto a corto plazo de las estrategias de las empresas en los precios de los bienes y servicios que adquieren los consumidores. Este enfoque, conocido como bienestar del consumidor, no capta la arquitectura del poder de mercado en la economía actual.

Las plataformas como Amazon ejecutan estrategias que dan prioridad al crecimiento —sobre la rentabilidad— de sus negocios, con el fin de construir relaciones comerciales en las que obtienen información preferencial para el diseño de sus productos y servicios. Además, proveen servicios a sus competidores mediante una infraestructura que controlan totalmente y los hace más vulnerables.

La solución al problema de regular los monopolios, en opinión de Khan, puede enfocarse de dos maneras: 1) retomar las políticas antimonopólicas que fueron sustituidas por los principios de bienestar del consumidor y 2) declarar que algunos servicios son de utilidad pública y, por lo tanto, sujetos a la regulación de sus precios y la calidad con que se prestan.

Sobre la base de las líneas de pensamiento de Khan se construyen las expectativas de los distintos grupos de intereses sobre su desempeño futuro en la dirección de la FTC. Para comenzar, su nombramiento manda una clara señal de que el gobierno de Biden asumirá una posición decidida frente a las multinacionales del área tecnológica. Este movimiento cuenta con la aprobación de los grupos más progresistas del Partido Demócrata, que incluye a la senadora Elizabeth Warren, conocida por sus presiones sobre la banca estadounidense en sus intervenciones en el Comité de Banca del Senado.

Los grupos que hacen cabildeo a favor de las grandes empresas tecnológicas, por su parte, opinan que este nombramiento muestra la aparición de una agenda antimonopolios con claros rasgos populistas, que entorpecerá el funcionamiento de las empresas, encarecerá los precios de bienes y servicios, y reducirá la competitividad internacional de las empresas estadounidenses. Lo cierto es que Khan ejercerá sus funciones, en principio hasta noviembre de 2024, dentro del marco regulatorio vigente, del cual es una importante detractora.

Las grandes multinacionales tecnológicas han guardado silencio sobre este nombramiento. Los precios de las acciones de estas empresas no han señalado tampoco reacción alguna. El cabildeo del sector comenzará a actuar, y Khan empezará a acumular experiencias para cuando vuelva, y seguramente lo hará, a la academia. Suerte a esta talentosa mujer.


Carlos Jaramillo, director académico del IESA.

Este artículo ha sido publicado en alianza con Arca Análisis Económico.

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